ELLOS SON BLANCOS Y SE ENTIENDEN.- I de II

Por Nicolás Soriano

Las luchas intestinas en el Partido Revolucionario Dominicano están estrechamente vinculadas con su cultura, con su mística, con su historia como organización política.

Haciendo un análisis retrospectivo de lo que han sido las confrontaciones internas en el partido blanco, me atrevo a colocar “El mal manejo de la Economía” como causa principal de su descenso por las escalinatas del Palacio Nacional, seguidas en segundo lugar por las disputas internas que siempre la han caracterizado.

Recordemos la trifulca Antonio Guzmán Vs. Salvador Jorge Blanco, que inició en 1977, pasada la convención para la escogencia del candidato presidencial para las elecciones del año 1978, en el cual el candidato perdedor Jorge Blanco no reconoció el triunfo de su contrincante, obligando así al Dr. Peña Gómez a buscar una salida consensuada a la crisis surgida por ese enfrentamiento.

Con el triunfo de la Formula Guzman–Majluta, era notoria la mala relación partido-gobierno, lo cual matizó toda la gestión gubernamental, con lo que el PRD emprendió lentamente su paso hacia su sitio distinguido: La Oposición; tal y como se concretó 4 años más tarde bajo la administración de Jorge Blanco.

El mismo escenario se presentó nuevamente en el cuatrienio 1982-1986, ahora con un nuevo personaje: Jacobo Majluta.

Tan encoleriza fue la lucha a lo interno del PRD, que el líder de ese partido José Francisco Peña Gómez advirtiendo que no podía controlar las facciones jacobistas y salvadoristas, decidió fundar el Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS).

Las rebatiñas llegaron a su mayor nivel al momento de escoger el candidato presidencial para las elecciones de 1986 entre Peña Gómez (el candidato del presidente Jorge Blanco) y el Jacobo Majluta, que al no ponerse de acuerdo allanó el camino del Doctor Balaguer para que retornara al poder después de ocho (8) años fuera.

Para el año 1990, la reedición del conflicto Peña-Majluta trajo como consecuencia la división del partido, el surgimiento de una cuarta fuerza política: el Partido Revolucionario Independiente (PRI), y el desplazamiento hacia un lejano tercer lugar del que fuera hasta hace poco la principal fuerza política, el partido mas grande de la historia de la República Dominicana.

Ya un poco mas resiente, me refiero al cuatrienio 2000-2004, el mismo panorama vuelve y vuelve, la historia se repite al pie de la letra, la relación partido-gobierno, donde entre el jefe de gobierno Hipólito mejía y el presidente del partido Lic. Hatuey de Camps Jiménez se enfrascan en una disputa, que sumada a los escándalos de corrupción y el mal manejo de la economía del país, son echados a patadas del solio presidencial por parte del pueblo Dominicano.