Llama mi atención lo repetitiva que se torna a veces nuestra política vernácula; sabemos que cada elección, cada campaña, cada proceso electoral es distinto en cada jornada, pero siempre hay cosas que se vuelven cíclica.
Un ejemplo de ello, es la cantaleta de los partidos pequeños o partidos emergentes que en sus inicios enarbolan un discurso feroz contra los partidos mayoritarios o tradicionales; se venden como la panacea a los males causados por el sistema político, promueven una serie de ideas redentoras, pero siempre terminan haciendo negocios y aliándose a los organizaciones que enfrentaron.
En México, que tiene una población de más de cien millones de habitantes, hasta diciembre de 2009 sólo han sido reconocido siete (7) partidos por el IFE (Instituto Federal Electoral); mientras que en República Dominicana con apenas 9 millones de personas existen alrededor de 24 organizaciones políticas, sin contar las que fueron
aprobadas en el mes de enero por la JCE, algo que es sociológicamente inaceptable.
No escapa a nuestra memoria el reportaje que presentara en una ocasión la periodista Nuria Piera, aquello constituyó un espectáculo verdaderamente deprimente.
Partidos reconocidos que ni siquiera contaban con algo tan simple como es un local a nivel nacional, y los que lo tenían se encontraban ensamblados con la casa de un dirigente amigo del presidente de lo organización en cuestión.
Es por ello que, los ciudadanos por mas descontentos que estén con los partidos tradicionales seguirán atados a estos por muchos años, porque los partidos emergentes en republica dominicana han sido una estafa a la voluntad popular, puesto que su única finalidad es percibir los recursos que la Junta otorga a los partidos reconocidos por ley.
Porqué de 24 partidos político, 21 van aliadas y distribuidos a tres organizaciones?
Porqué es tan fácil constituir un partido en este país?
Porqué los representantes de los partidos pequeños pusieron el grito al cielo, cuando se discutía la ley de agrupaciones y partidos políticos?
Esa pieza legislativa no respeta las minorías o le exige tener cuentas claras?
Un ejemplo de ello, es la cantaleta de los partidos pequeños o partidos emergentes que en sus inicios enarbolan un discurso feroz contra los partidos mayoritarios o tradicionales; se venden como la panacea a los males causados por el sistema político, promueven una serie de ideas redentoras, pero siempre terminan haciendo negocios y aliándose a los organizaciones que enfrentaron.
En México, que tiene una población de más de cien millones de habitantes, hasta diciembre de 2009 sólo han sido reconocido siete (7) partidos por el IFE (Instituto Federal Electoral); mientras que en República Dominicana con apenas 9 millones de personas existen alrededor de 24 organizaciones políticas, sin contar las que fueron
aprobadas en el mes de enero por la JCE, algo que es sociológicamente inaceptable.
No escapa a nuestra memoria el reportaje que presentara en una ocasión la periodista Nuria Piera, aquello constituyó un espectáculo verdaderamente deprimente.
Partidos reconocidos que ni siquiera contaban con algo tan simple como es un local a nivel nacional, y los que lo tenían se encontraban ensamblados con la casa de un dirigente amigo del presidente de lo organización en cuestión.
Es por ello que, los ciudadanos por mas descontentos que estén con los partidos tradicionales seguirán atados a estos por muchos años, porque los partidos emergentes en republica dominicana han sido una estafa a la voluntad popular, puesto que su única finalidad es percibir los recursos que la Junta otorga a los partidos reconocidos por ley.
Porqué de 24 partidos político, 21 van aliadas y distribuidos a tres organizaciones?
Porqué es tan fácil constituir un partido en este país?
Porqué los representantes de los partidos pequeños pusieron el grito al cielo, cuando se discutía la ley de agrupaciones y partidos políticos?
Esa pieza legislativa no respeta las minorías o le exige tener cuentas claras?
Contéstese usted mismo…
Por
Nicolás Soriano
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