martes, 22 de septiembre de 2009

Como Andy saltó de Leonel a Hipólito

Por Redacción D@D.

Andy Dauhajre, en diciembre de 1999 y en unas reflexiones de su libro “¿Estamos mejor o peor que antes?” criticaba duramente al PRD y a su candidato presidencial Hipólito Mejía indicando que eran los responsables de los serios problemas económicos que tenía el país debido a la aplicación de una serie de políticas económicas erradas.

Apenas cinco meses después, tres días tras las elecciones del 2000, Andy le enviaba una carta a Hipólito Mejía en que argumentando una felicitación por su triunfo aprovechaba la coyuntura para elogiarlo como político y le advertía que no cediera a presiones, como decía habría hecho Leonel Fernández entre 1996 y el 2000, y que ejecutara reformas tributarias en busca de mayores ingresos para el fisco.

Andy, considerado –junto a Jaime Aristy Escuder- el principal asesor en materia económica del Gobierno de Hipólito Mejía y responsable de la generalidad de los programas y medidas que llevaron a la nación a una de las peores crisis económicas de su historial, es hoy uno de los principales asesores del candidato presidencial Miguel Vargas Maldonado y ha venido pregonando, desde la instalación misma del Gobierno de Leonel Fernández, en agosto del 2004, que la economía sucumbiría, que la tasa del dólar se elevaría sobre el nivel en que la dejaron –RD$42 por US$1- y han satanizado las reformas fiscales y tributarias realizadas en la actual gestión.

El economista, bautizado en su momento como ‘El judas del Empresariado’, ha sabido variar sus ‘apreciaciones’ y/o ‘consejos’ a Presidentes y Gobiernos de acuerdo a sus intereses y los de su Fundación Economía y Desarrollo. Estas dos publicaciones, fragmentos del libro “¿Estamos mejor o peor que antes?” y la carta que cinco meses después le enviara a Hipólito, lo retratan de cuerpo entero, por lo que a continuación reproducimos algunos fragmentos de ambos documentos.

En diciembre del ‘99
“El señor (Hipólito) Mejía le gusta hablar de experiencia, capacidad y gerencia. De nada le sirvieron esas supuestas cualidades a los gerentes del PRD durante sus ocho años de Gobierno. En promedio operaron todos los años con un déficit fiscal de 5,8% del PIB. ¿Saben ustedes lo que esto significa? Que si los perredeístas tuviesen manejando hoy día el Gobierno Central, su política económica estaría provocando un déficit de RD$16,240 millones. En otras palabras, la tasa de cambio estuviese por encima del 40 por uno y la inflación por encima del 100%. Durante la administración del PLD, el déficit de las finanzas públicas se ha reducido a1,2% del PIB. El populismo macroeconómico del PRD degeneró en miles de millones de inorgánicos y en miles de millones de dólares de endeudamiento externo. ¿Esa es la gerencia efectiva que ofrece el señor Mejía al país?”. (Pag. 37 de “¿Estamos mejor o peor que antes?”).

Otras citas de Andy en el mismo libro indican: “Mientras en el Gobierno del PLD casi todas la inversión se financió con el ahorro nacional, durante los gobiernos perredeístas más de la cuarta parte de la inversión se financió con endeudamiento externo. Si no hubiesen endeudado al país como lo hicieron, la inversión total en la economía dominicana hubiese caido a cerca del 15% del PIB, mucho menor que el 24% del PIB que se ha invertido en estos últimos tres años”. (página 26).

“El desastre generado por los desgobiernos perredeístas ahuyentó a los depositantes del sistema bancario. La política económica del PLD, muy criticada por Mejía y los jinetes del populismo macroeconómico del PRD, ha permitido que los depósitos en el sistema bancario como porcentaje del PIB hayan subido casi 12% en los últimos tres años. Cuando los depósitos en los bancos caen las cosas andan mal. Eso fue lo que sucedió en los gobiernos del PRD. En cambio, si los depósitos suben es porque la gente tiene confianza en la moneda, en sus instituciones y en el Gobierno. Eso es lo que pasado en los últimos tres años de gobierno peledeísta. La diferencia está ahí, para que todos la contemplen y saquen sus conclusiones. Hable señor Mejía, hable. No tenga miedo. Diga lo que piensa”. (página 27).

“Después de las emisiones sin respaldo del Gobierno de Lilis, el país tuvo un respiro de 80 años. El descanso terminó con la venida al poder del populismo perredeísta. Todo se derrumbó cuando los chalecos perredeístas hicieron su entrada triunfal a los departamentos del gobierno y del Banco Central. Al poco tiempo de haber asumido el control del Poder Ejecutivo, el Gobierno perredeísta obligó al Banco Central a imprimir dinero para cubrir los crecientes déficits fiscales.
Fue en ese momento que surgió el término inorgánico, una especie de pecado original que los dominicanos pagamos con el impuesto de la inflación. Grandes déficits se financiaron con cientos de millones de inorgánicos. Esos cientos de millones de inorgánicos elevaron la inflación, el más regresivo de todos los impuestos. La inflación perredeísta arrasó con el escaso presupuesto de los pobres durante el período 1978-1986.
La inflación perredeísta se comió la esperanza de un mejor futuro que tenía la familia dominicana. La capacidad y experiencia de los gerentes perredeístas generó una inflación promedio de casi tres veces más alta que la que ha exhibido el país en los últimos tres años”. (página 28).

“Los jóvenes del país que no conocían lo que significó el paso del PRD por la Presidencia de la República, estarán ahora mejor documentados para evaluar la seriedad y la validez de las ofertas de un candidato y un partido que cuando administraron la cosa pública, despedazaron al país y a su economía. Las generaciones de dominicanos que lo habían olvidado también podrán ahora revivir lo que significaron aquellos tiempos de incertidumbre y desesperanzas”. (página 179).

Cinco meses después
No habían pasado cinco meses cuando el 19 de mayo, Andy Dauhajre enviaba una carta a Hipólito Mejía en términos laudatorios y al mismo tiempo admonitorios en que le trazaba las pautas de las políticas que debía seguir el Gobierno que dirigiría a partir del 16 de agosto del 2000.

Andy se convirtió rápidamente en uno de los principales asesores en materia económica de Hipólito, siendo el responsable de las emisiones y colocación de los bonos soberanos, del manejo del tema bancario y el estado de bancarrota a que fueron llevadas las tres instituciones que colapsaron, aunque sirvió en su momento de asesor de uno de esos banqueros, y del diseño de las políticas que llevaron al Banco Central a asumir el alto déficit que hoy tiene y concluyó siendo uno de los principales asesores –y responsable del fracaso- de la frustrada intentona de reelección de Hipólito y el PPH.

Andy, quien asesora a Miguelito y diseña gran parte de sus políticas de campaña como miembro prominente del Comando de Estrategia –junto a Jaime Arity-, mantiene un frente de combate diario desde su programa ‘Toque de Queda con Triálogo’ donde cada noche presagia el desastre económico del país debido a las políticas económicas del mismo Leonel Fernández que tanto alabó en su libro, citado anteriormente.

Algunos párrafos de la carta de Andy, del 19 de mayo del 20000, al Hipólito que había criticado cinco meses antes, en diciembre del 1999 en su libro, dicen:
“Felicitaciones sinceras por su triunfo sin precedentes en las pasadas elecciones del 16 de mayo. El pueblo dominicano votó mayoritariamente por usted y la doctora Milagros Ortiz Bosch. Su autenticidad, sinceridad, honestidad, franqueza y coraje, características pocos comunes en los políticos latinoamericanos, llevaron a los dominicanos a depositar en usted la administración del Poder Ejecutivo para el período 2000-2004”.

“El mandato que ha recibido del pueblo dominicano para gobernar a partir del 16 de agosto no puede ser más claro. Usted ha asumido frente al pueblo dominicano una serie de compromisos durante la campaña electoral. La experiencia reciente en el país y en el resto del continente es que la duración de la luna de miel entre los gobernantes elegidos y el pueblo elector es cada vez más reducida. El pueblo lo eligió a usted para gobernar. El pueblo no le pedirá cuentas al Congreso si éste último decide no aprobar las iniciativas de las reformas fundamentales que el país necesita.
Tampoco le pedirá cuentas a la sociedad civil o a los sectores empresariales si estos adoptan tácticas dilatorias, como siempre ha hecho, para posponer las reformas o para garantizar que las mismas no afecten el status quo que beneficia a sus intereses particulares. Los pueblos como siempre han hecho aquí y en el resto del continente les piden cuentas a sus presidentes. El pueblo dominicano le pedirá cuentas a su presidente, no al Congreso, ni a la sociedad civil, ni a los empresarios”.

“Es usted ingeniero Mejía el que ha recibido el mandato para introducir los cambios que permitan mejorar la distribución del ingreso y la riqueza en el país. Es usted, Presidente electo, el que ha sido identificado por el pueblo como el hombre con el coraje suficiente para no tener a las presiones de los grupos que, tradicionalmente han boicoteado las reformas que permitirían fortalecer la capacidad de acción y de intervención social del Estado dominicano”.

“Comparto con usted el criterio de que absolutamente nada en el país es más prioritario que llevar a cabo una verdadera revolución educativa. De ella depende el desarrollo futuro del país… ejecutar una revolución educativa requiere de cuantiosos recursos… quiero decirle que en la cruzada que usted deberá realizar para dotar al Estado de la necesaria capacidad recaudatoria que debe tener un gobierno social demócrata, encontrará las barreras que levantarán los defensores de un status quo que se oponen a una reforma fiscal que tenga como uno de sus objetivos elevar la presión tributaria.
El Gobierno que termina el próximo 16 de agosto (del 2000) no exhibió el coraje que se requiere para ejecutar esta reforma. El Gobierno (de Leonel) cedió ante las presiones ejercidas por los intereses particulares. Los intereses nacionales, una vez más, fueron echados de lado”.

“Le aseguro que en ausencia de una reforma fiscal que eleve la presión tributaria a un nivel de 20% su administración no podrá financiar el déficit social vigente ni ejecutar un programa de inversiones públicas compatible con los requisitos de la estrategia de desarrollo que la República Dominicana ha adoptado…”

“Presidente electo, el país lo percibe como un hombre de coraje, No acepte que los grupos que se oponen a las reformas le presionen o lo amenacen. No acepte presiones de los empresarios. No tema a sus amenazas. La mayoría de sus empresas tienten techo de vidrio. Durante décadas se ha estado gobernando para los intereses de los empresarios opuestos a reformas que modifiquen el status quo. El pueblo ha estado esperando por un hombre con el coraje necesario para no anteponer los intereses particulares de los beneficiarios del status quo a los intereses de las grandes mayorías nacionales”.

“En nuestras oraciones no le pedimos a Dios que lo dote de coraje para gobernar. Percibimos que está consciente de haber recibido un mandato del pueblo dominicano para que gobierne. Estamos convencidos de que lo hará. Lo que si le pedimos es que lo dote de la sabiduría necesaria parar detectar rápidamente a los enviados, a los representantes, asalariados y cabilderos del status quo que lo cortejan con el único objetivo de garantizar que durante el período 2000-2004 cambie todo, menos el status quo que beneficia a las minorías privilegiadas de siempre y perjudica a las mayorías que han depositado en usted la confianza de gobernar a favor del cambio y la reforma”.

“Presidente electo. Cuídese de los advenedizos a su entorno en busca de amistad transitoria que acarrea toda campaña electoral. Cuídese de quienes le apoyaron cuando su triunfo era inminente. Cuídese también de la sociedad civil y de los grupos de presión que han hecho del consenso la trampa para inhabilitar la acción del Estado y de la clase política del país. Nunca olvide que a Hipólito Mejía el pueblo dominicano lo eligió para gobernar, no para consensuar. Si en las pasadas elecciones el objetivo hubiese sido elegir a alguien para consensuar, hoy tuviésemos a Agripino como Presidente electo”.

1 comentario:

  1. Andy es un economista de capacidad demostrada, que conoce la situacion economica y por ende social de nuestro pais.
    Pero lo mas triste de este individuo es que este utilizando sus conocimientos en detrimento de nuestra sociedad, porque no es un secreto para nadie que como principal asesor en asuntos economicos del gobierno de hipolito mejia fue el propulsor de las mas erraticas y nefastas medidas economicas de esa gestion, las cuales dieron al traste la situacion por la que hasta este momento estamos atravesando. Andy es un negociante de la economia, un profiteer.

    ResponderEliminar

Comenta esta información