viernes, 25 de septiembre de 2009

HONOR A QUIEN HONOR...


HONOR A QUIEN HONOR…

Por Carlos De Pérez

Pocas veces dos políticos de bancadas distintas dejan de lado sus diferencias políticas para dar paso a un entendido o acuerdo, que a veces se da sin previa conversación y sin proponerse tal acuerdo, sino mas bien por un interés o una sagrada “coincidencia” el pueblo, sus electores.

Es innegable la cercanía que tienen los diputados de La Romana con la iglesia evangélica, los cuatro diputados están casados con mujeres de fe, cristianas practicantes y de una irrenunciable convicción de valores éticos y morales que demuestran su compromiso cristiano.

De ahí es que podemos decir que todos nuestros legisladores incluida aqui la senadora tienen en su haber un loable desempeño en las votaciones de todos y cada uno de los artículos que han sido aprobado y de seguro de los que serán aprobados en la función de Asambleístas, pues siempre han votado a favor de lo que mas le conviene a la población en sentido general.

El artículo 30 el cual una franja importante de figuras de la sociedad, sobretodo quienes se definen feministas o pro derecho de elección de la mujer presionaron para que los asambleístas le hicieran modificaciones que servirían de excusa legal para asesinar pequeños indefensos, nuestros legisladores VOTARON A FAVOR DE LA VIDA, en primera y segunda lectura, en cuanto al derecho de que los ministros del cultos puedan oficiar matrimonios en primera lectura fue rechazado por un amplio sector de los asambleístas, y en segunda lectura después que se introdujeron algunas modificaciones, otra vez, nuestros legisladores, los cinco VOTARON A FAVOR.

Lo mas interesante es ver como el diputado Plutarco Pérez, reconoció las diligencias que el diputado Eugenio Cedeño hizo a favor de este proyecto y recíprocamente Eugenio Cedeño, hizo lo propio al decir públicamente a través del programa De Cara al Pueblo que se transmite por Amor F. M, que el diputado Plutarco Pérez trabajo afanosamente buscando los votos para que esa prerrogativa le fuera reconocida a la comunidad evangélica del país, un acto de desprendimiento de ambos.

Estoy seguro que si todos los políticos tuvieran esos gestos de desprendimiento y reconocimiento independientemente de las diferencias políticas saldríamos de estar en “vía de desarrollo” para entrar al desarrollo.

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